Lo determinaron los jueces del Tribunal Oral N° 4. El crimen ocurrió el 20 de enero del año pasado.
Ariel González (37) fue condenado a 21 años de prisión por el asesinato de Damiela Sánchez (25), ocurrido en el verano de 2017.
La sentencia la dictó este miércoles el Tribunal Oral N° 4, integrado por Gustavo Fissore, Alfredo De Leonardis y Jorge Peralta.
El crimen de Diamela sucedió en la madrugada del 20 de enero de 2017, en un contexto de consumo de estupefacientes, dentro de la casa en la que la joven vivía con su hija de solo 2 años.
González era vecino de esa vivienda de Falkner al 8100 y, pese a sus deseos, solo eran amigos. González tenía buenos ingresos económicos que le permitían ayudar a Sánchez con los gastos cotidianos y se cree que también adquiría cocaína para compartir.
Esa noche una amiga de Sánchez se quedó con ellos hasta la 1.30 y se retiró a su casa. En su testimonio dijo que la niña ya dormía y que tanto Sánchez como González se disponían a consumir droga.
Lo que sucedió luego se sabe solo en base a la reconstrucción efectuada por el fiscal Pellegrinelli, ya que González jamás quiso brindar su versión de los hechos.
Sánchez, según la autopsia, recibió una feroz golpiza y 8 puñaladas en distintas partes del cuerpo que le provocaron la muerte.
Horas después, a las 7, González le avisó a su hermana por teléfono que se había mandado “una macana” y huyó. Por varios días estuvo desaparecido hasta que finalmente se entregó en el Destacamento policial de Estación Camet.
El cuerpo de Diamela había sido encontrado por personal de la comisaría sexta en una escena estremecedora: la niña de dos años estaba sentada en un sillón junto al cadáver de su madre.
La investigación tuvo pruebas irrefutables de la autoría del crimen a manos de González: la amiga testigo lo ubicó en la casa, su ubicación geográfica fue revelada por su teléfono celular y, principalmente, en sus zapatillas los peritos hallaron sangre de la víctima.
En el juicio no se puso en discusión la responsabilidad de González, pero sí la figura del delito. El fiscal no pudo agregar el agravante del femicidio porque no había relación de pareja entre víctima y victimario ni un contexto de violencia de género.
La abogada de la familia de Diamela Sánchez, Liliana Pérez, estuvo de acuerdo con el lineamiento del fiscal, que había pedido la prisión perpetua para González.